Unas cincuenta mil personas están afiliadas a algún partido en la provincia

Son la cara anónima de los partidos políticos. Aquellos que cuando llegan las elecciones, como estas europeas, trabajan en silencio preparando los actos o repartiendo los programas; los que defienden la postura del partido en las charlas familiares y las tertulias de café; los que llenan los mítines; los que arropan a sus líderes, en lo bueno y lo malo; los que siempre están ahí; los más fieles: los militantes.

En la provincia, PP, PSOE, IU y PA tienen como militantes censados a unas 44.000 personas. Unas cifras que aumentarían hasta casi los 50.000 si se tiene en cuenta a aquellos que pertenecen a partidos minoritarios. El ranking lo encabezan los populares con casi 30.000 afiliados; le siguen los socialistas (9.000), IU (3.000) y el PA (unos 2.000). A ellos hay que unir los miles de simpatizantes que, sin tener carnet, son adeptos a sus siglas.

La tradición familiar y la ideología son las principales causas que llevan a estas personas a pertenecer a un partido. Militantes que pagan unas cuotas mensuales que oscilan entre los 3-5 euros mínimos al mes que abonan los socialistas e IU a los 15 bimensuales que se pagan en el PA, pasando por los 8 que abonan los populares, habiendo excepciones para parados, jubilados y estudiantes. Sobre el perfil no hay un estereotipo definido.