Un vecino intercepta a una joven que trepó cuatro plantas de un edificio para robar

Si el año pasado la policía detuvo al Spiderman de La Palma -recorrió la fachada de un edificio de 13 pisos intentando huir de los agentes-, hace unos días fue un vecino de Coín el que interceptó a la versión femenina del superhéroe en el mundo del hampa. La joven, que demostró tener grandes cualidades para la escalada, recorrió cuatro plantas trepando por el ojo de patio de un bloque para, supuestamente, intentar entrar en una vivienda.

El suceso ocurrió en el edificio Pablo Ruiz Picasso, en la localidad de Coín. La mujer, de unos 33 años, llamó al portero automático y accedió al bloque alegando que repartía publicidad. Pero sus planes eran otros. Subió hasta la segunda planta y se coló por un ventanuco que da acceso al ojo patio, según explicaron fuentes policiales.

Una vez ahí, se descolgó agarrándose a una tubería de un bajante. Cuando llegó a la planta baja, utilizó un escobón para romper la cristalera de la terraza del lavadero con el fin, presuntamente, de entrar en el interior de la vivienda.

Sin embargo, no logró su supuesto objetivo. Eran las dos y media de la tarde y la mayoría de los vecinos estaban almorzando. Varias personas se asomaron al ojo patio, alarmados por el ruido, y la sorprendieron in fraganti.

La mujer se vio obligada a emprender una huida no menos llamativa, ya que escapó por el mismo lugar por el que entró. Según relataron las fuentes, la detenida escaló las dos plantas (unos cinco metros de altura), trepando por la tubería, llegó hasta la escalera interior del edificio y salió por la puerta principal. La joven iba acompañada de otra mujer. Ambas se separaron en la huida para reducir las posibilidades de que las atraparan.

Un vecino del edificio que presenció lo ocurrido decidió seguir a la escaladora. La persiguió corriendo a lo largo de unos 200 metros, según indicaron las fuentes, hasta que consiguió interceptarla. Minutos después llegó una patrulla de la Policía Local de Coín, que se la llevó detenida.

Los agentes mostraron su extrañeza por el modus operandi empleado por la joven, que destacaba por su delgadez y su estatura (apenas medía 1,55 metros), ya que no es usual encontrar mujeres que utilicen el procedimiento del escalo.