El teatro de los sueños

Dicen que el cine hace soñar, que abre una ventana al mundo, que permite viajar en el tiempo y el espacio... Belén Higueras, de 23 años, lo sabe bien. Su vida no ha sido, ni es, fácil. Siendo adolescente superó un linfoma pero, hace tres años, un quiste de grasa en la médula espinal que no fue detectado a tiempo la dejó en una silla de ruedas. Un duro trance que no ha vivido sola: le arropaban su familia y cientos de personajes que desfilaban ante sus ojos. «Los actores, los productores y los directores eran mis compañeros en los momentos más difíciles. El cine me hizo salir de mi realidad», declaró la malagueña.

Esta semana era la ocasión de traspasar la pantalla y encontrarse con ellos cara a cara, quería compartir a su lado el gran día del celuloide español. Pero había un problema: no quedaban entradas para el Teatro Cervantes. Su caso llegó a oídos del delegado municipal de Cultura del Ayuntamiento de Málaga, Miguel Briones, y la factoría de los sueños se puso en marcha. Anoche se cumplieron sus deseos y asistía emocionada junto a su padre a la gala de clausura del Festival de Málaga-Cine Español. «Me hace muchísima ilusión», confesó tras recibir las invitaciones.

Lo suyo es una historia de lucha y superación. Tras tener que abandonar sus estudios de Realización de Audiovisuales por la enfermedad, Belén se prepara ahora para ser periodista por su «necesidad de aprender a comunicar» lo que le ocurre y «algún día poder ayudar a los demás». Mientras tanto, escribe en un blog -como no podía ser de otra forma- sobre cine.