Nunca es tarde para graduarse

Problemas familiares, la prisa de trabajar y conseguir dinero, simple pereza... Hay muchas razones que llevan a miles de alumnos cada año a abandonar los estudios. Con el tiempo, algunos se arrepienten y quieren retomarlos. Más de 4.000 malagueños que dejaron de lado los libros hace tiempo volvieron ayer a las aulas para examinarse del título de Graduado en Educación Secundaria.

Fue una jornada intensa. Los alumnos tuvieron tres exámenes, dos por la mañana y uno más por la tarde. Tenían que demostrar sus conocimientos en tres áreas: el ámbito científico -con Matemáticas, Ciencias Naturales y Tecnología-, comunicación -Lengua española, Literatura e idiomas- y el ámbito social -Ciencias Sociales, Geografía, Educación para la Ciudadanía y Derechos Humanos.

Para María Jurado, el examen fue difícil, pero el hecho de presentarse fue ya toda una superación personal. «Yo dejé de estudiar a los trece años, ahora tengo 40 y sé que si hubiese seguido con los libros habría tenido una vida mejor, porque tendría en mis manos más herramientas con las que enfrentarme al mundo», dice esta estudiante, que se presentó al examen en el IES Rosaleda a través de un curso del IMFE. «Con que saque un uno en el examen me doy por satisfecha, porque quiere decir que sé algo más y seguiré estudiando hasta aprobar», indica.

Mariví González quiere sacarse el graduado para seguir opositando. «Ahora ya no te piden el graduado escolar, sino el de la ESO», dice. Rubén García reconoce que en su día no hizo caso a sus padres pero que ahora se da cuenta de que necesita los estudios

La Consejería de Educación adelanta este año los exámenes a abril y junio en lugar de junio y septiembre para facilitar la reincorporación al sistema educativo de los alumnos que quieran continuar en Bachillerato o Ciclos Formativos el próximo curso. Una segunda oportunidad para mejorar.