'Bullying' retrata el acoso escolar «sin medias tintas»

Hace cinco años, un chico de catorce años de Ondarribia tomó la decisión de lanzarse al vacío incapaz de soportar más tiempo el acoso al que le sometían unos compañeros de instituto. Aquella noticia dejó con el corazón encogido a Ángel García ('El viaje de Carol'). De ahí tomó la idea para el guión de 'Bullying', que ha llevado a la gran pantalla Josecho San Mateo. Como en 'Báilame el agua', el director se vuelve a rodear de jóvenes desconocidos para retratar con dureza el acoso al que un grupo de jóvenes someten a un adolescente que, tras perder a su padre, se traslada junto a su madre a Barcelona para comenzar una nueva vida.

No es una simple denuncia social. Desde el principio, San Mateo se planteó el proyecto como una película «sin medias tintas». «O entrabas a saco y provocabas el miedo, o no conseguías nada», aseguraba ayer el cineasta en la presentación del filme, que compite en la sección oficial de largometrajes del Festival de Málaga-Cine Español.

Incluso así, San Mateo cree que podían haber llegado más lejos. «Por casos reales que conocemos, nos hemos quedado cortos», reconocía el director, que ha ido al extremo para reflejar la sensación de impotencia que queda cuando ocurren sucesos de este tipo.

«Durante unos días, se habla mucho de ello en los periódicos y los telediarios, pero al poco tiempo se olvida y vuelve a suceder», lamentó, advirtiendo de que es un fenómeno que está más cerca de lo que parece. «Seguro que todos conocemos a alguien que vive esta situación, no sólo entre los jóvenes», aseguraba poniendo como ejemplo el caso de un compañero de equipo en su nuevo proyecto televisivo.

Una gota de esperanza

Paradójicamente, Josecho San Mateo entiende esa «debilidad del ser humano» como «un canto a la libertad». Como destacaba el guionista, Ángel García, la idea era contar un caso de 'bullying' pero con una «gota de esperanza».

En este caso, el acosador lleva el rostro de Joan Carles Suau, para quien su personaje no se ve a sí mismo como culpable. «Vive en la violencia y ve en Jordi el blanco perfecto», comentó. Pese a su experiencia tanto en cine, como en teatro y televisión, Suau no es un rostro conocido a nivel nacional. Tampoco el protagonista, Albert Carbó, que ha desarrollado más su vocación en el teatro. Precisamente, una actuación le impidió viajar a Málaga.