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La posibilidad de pagar en nueve plazos el IBI y la basura apenas cala en los vecinos
Marbella

La posibilidad de pagar en nueve plazos el IBI y la basura apenas cala en los vecinos

Sólo se ha solicitado el aplazamiento del 2,7 por ciento de la recaudación prevista por ambos tributos Unas 3.400 personas, particulares o empresas, se acogen a esta modalidad para darse un respiro

CRISTINA GONZÁLEZ

Sábado, 4 de abril 2009, 14:04

Ni en los tiempos que corren las facilidades pueden a veces con la fuerza de la costumbre. Las cifras lo vuelven a demostrar, esta vez en lo que respecta al calendario de pagos de los impuestos y tasas municipales. Pese a que por primera vez el Ayuntamiento, que tiene delegado en el Patronato Provincial de Recaudación el cobro y gestión de los tributos municipales, ha dado la oportunidad a los vecinos de poder pagar a plazos, ya sea en dos o en nueve veces, dos de los recibos con más peso en la economía doméstica, la acogida de la medida ha sido más bien tibia.

En total, sólo se fraccionará el abono de un 2,7 por ciento del volumen de recaudación previsto tanto por el llamado recibo del IBI, esto es, el impuesto de bienes inmuebles, como por la tasa de basura. En datos, significa que si las arcas municipales tienen previsto ingresar por ambos conceptos 96,78 millones de euros en este ejercicio (83,8 por la contribución y 13 por la basura), la cuantía aplazada ascenderá a 2,7 millones de euros, menos de lo esperado en la actual situación de dificultad económica.

Medida novedosa

«En principio es muy poco pero también hay que tener en cuenta que es una medida muy novedosa, que este año estamos de alguna forma innovando sobre una tradición en el calendario de pagos», valora Carlos Rubio, coordinador de Hacienda y Personal. A su juicio, pese a estar en plena crisis, quizá no se anticipa la necesidad de pagar a plazos. «Es un instrumento más que se pone al servicio del ciudadano y que se mantendrá el año que viene para que lo empleen las familias e instituciones que lo necesiten», añade, al tiempo que se mostró convencido con que el año que viene esta opción «tendrá mayor calado» entre la población.

Se espera, por tanto, que para el próximo ejercicio fiscal la familia crezca. En esta ocasión, cerrado ya el plazo para acogerse al pago fraccionado, la demanda ha sido de 2.755 personas físicas (particulares) y de 633 personas jurídicas (empresas) y el total de expedientes tramitados para el fraccionamiento de 3.433, la mayoría (2.333) para pagar en nueve plazos. El resto, para abonarlo en dos.

Más en detalle, estas demandas de casi 3.400 contribuyentes conllevan el pago fraccionado de 11.244 recibos o deudas, como se les llama oficialmente: el grueso (7.880) en nueve plazos, a pagar entre marzo y noviembre, y 3.364 en dos, en abril y en octubre. En el primero de los casos, el de los nueve recibos, era obligatorio domiciliar los recibos, otra de las razones a las que podría deberse la escasa acogida de la medida. La falta de liquidez en las cuentas bancarias es una tónica habitual en estos días. Algunos vecinos podrían que desaparezcan de los ahorros un puñado de euros y la cartilla se quede en números rojos. Mejor, ir recibo en mano al banco cuando le salgan las cuentas.

Anticipo para nóminas

A quien le seguirán saliendo es al Ayuntamiento. El pago fraccionado de los impuestos no supone ningún contratiempo en sus ingresos mensuales por la recaudación de impuestos y tributos. Según recuerda el coordinador de Hacienda y Personal, el Consistorio tiene delegada esta gestión al Patronato Provincial de Recaudación, que gira cada mes un cantidad fija a las arcas municipales destinada al abono de las nóminas de los trabajadores, independientemente de la caja que haga el organismo provincial mensualmente.

Caso distinto será, a final del ejercicio, que se haya disparado la morosidad, lo que no se descarta en el escenario actual. Será el momento entonces de renegociar esos anticipos con los nuevos criterios de recaudación. Los precedentes no animan al optimismo. Ya el año pasado tres de cada diez contribuyentes pagaron sus tributos fuera de plazo, incumpliendo el calendario fijado en voluntaria. Pero se abonaron, aunque fuera tarde. Otra cosa es cuando no hay intención de satisfacer los recibos. Comienza entonces un protocolo que comienza con los avisos de apremio y que finaliza con el embargo de la cuenta corriente. Si tiene fondos.

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