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JUAN CANO
Miércoles, 1 de abril 2009, 10:07
La Policía Nacional ha desentrañado el misterioso robo masivo de los espejos de retrovisores de coches en las calles de la ciudad. Los investigadores ya han encontrado una explicación a este atípico fenómeno delictivo, que se convirtió en oleada a primeros de marzo. Todo apunta a que detrás de los hurtos habría un negocio clandestino de compraventa de piezas sustraídas para su envío a Marruecos.
Ante la acumulación de denuncias, la Comisaría Provincial puso en marcha una operación que se ha saldado con la detención de nueve personas, entre las que habría tanto supuestos rateros como receptadores de la mercancía. Y, además, se han recuperado más de cien espejos presuntamente sustraídos que se hallaban almacenados en una nave del polígono Guadalhorce.
Las pesquisas policiales comenzaron a mediados de marzo. Agentes adscritos a las comisarías de distrito y a los grupos de robos empezaron a indagar en las más de cien denuncias que se registraron en la capital malagueña. Los ladrones se cebaron en dos marcas concretas: Volkswagen Golf y Mercedes, especialmente los modelos nuevos.
Un hilo del que tirar
Los investigadores encontraron un hilo del que tirar el pasado viernes a raíz de la detención de dos hombres de nacionalidad española que fueron interceptados por una patrulla de la Policía Local. Dentro del coche en el que viajaban los sospechosos hallaron ocho espejos de los que utilizan los automóviles Mercedes y varios radiocasetes.
Siguiendo ese rastro, la Policía Nacional llegó hasta una banda acusada de receptar mercancía presumiblemente sustraída. Los agentes arrestaron a varios hombres de nacionalidad marroquí que presuntamente habrían comprado objetos de dudosa procedencia. Según confirmaron a SUR las fuentes consultadas, este grupo organizado se dedicaría a adquirir piezas con la finalidad de enviarlas a Marruecos para su venta en el mercado negro de los recambios de automóviles.
La investigación apunta a que esta banda podría estar detrás de la receptación de buena parte de los hurtos registrados estos días en la ciudad. No en vano, los agentes localizaron una nave en el polígono Guadalhorce donde hallaron almacenados más de cien espejos de retrovisores. Ahora se analiza su procedencia para intentar relacionarlos con los casos denunciados.
La policía tiene sobre la mesa entre 150 y 200 denuncias de hurtos de estas piezas sólo en Málaga capital. Casi todas obedecen a un mismo modus operandi, que consistiría en introducir un destornillador debajo del espejo hasta arrancarlo del retrovisor sin romperlo.
El recambio más vendido
Tanto en las casas oficiales de las marcas más afectadas por los robos como en los desguaces de Málaga han detectado un fuerte incremento de ventas de estas piezas. En Volkswagen confirmaron que en sólo un mes han distribuido tantos espejos como en todo el año pasado. En los desguaces, los espejos de los retrovisores se han convertido en el recambio más vendido.
El precio de la pieza ilustra los márgenes del negocio. En el concesionario, un espejo nuevo puede alcanzar un precio de 100 o 120 euros, mientras que si es de segunda mano se puede conseguir por 30.
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