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HÉCTOR BARBOTTA
Sábado, 28 de febrero 2009, 09:06
Intentó ayudar a una mujer en apuros y se llevó la peor parte. Un turista británico permanece hospitalizado tras sufrir una agresión por parte de dos hombres que, al parecer, estaban molestando a una chica en un bar. Las secuelas que le dejaron los golpes son muy graves. Los médicos creen que puede perder la visión del ojo izquierdo.
Los hechos ocurrieron el pasado lunes en Nueva Andalucía, en Marbella. La víctima es Ronald B., un empresario británico de 53 años, procedente de la ciudad de Ipswich, que suele venir de vacaciones a la Costa del Sol desde hace 15 años. Había estado cenando con su mujer en un restaurante de Puerto Banús. A las 21.30 horas, cuando volvían a su apartamento, decidió pararse a tomar una copa en un bar situado justo debajo del edificio donde se aloja. Ella se fue a casa.
En el bar de copas
En el establecimiento sólo había tres mujeres. Él se puso a hablar con una de ellas. Mientras se encontraba charlando con la chica, observó que entraban en el local dos ingleses «con acento de Liverpool», según manifestó la víctima en su declaración ante la Policía Nacional, que investiga el suceso.
Ronald dijo a los agentes que estos dos individuos se dirigieron a una de las mujeres en actitud «muy agresiva», aunque no pudo aclarar a la policía si agredieron o empujaron a la joven.
Decidió intervenir. En su declaración, aseguró que intentó ayudar a la chica poniéndose en medio para separar, pero que entonces recibió un fuerte golpe que le hizo perder el conocimiento. Su siguiente recuerdo es el de un hombre irlandés que le estaba ayudando a llegar a su apartamento.
La esposa de Ronald fue en busca de la chica para saber qué había pasado, y ésta le aclaró que dos hombres la estaban agrediendo y su marido acudió a defenderla, a tenor de lo que manifestó la mujer del afectado a los agentes que llevan la investigación del suceso.
Según este testimonio, la víctima cayó al suelo tras el primer golpe, y los agresores se ensañaron y le propinaron repetidas patadas en la cabeza cuando ya estaba inerte.
El hombre fue trasladado al Hospital Costa del Sol de Marbella con lesiones muy serias en su ojo izquierdo. Ronald ingresó con traumatismo facial y rotura de la órbita ocular. Fuentes sanitarias explicaron que presenta un grave riesgo de perder la visión del ojo o un porcentaje muy alto de la misma.
Fueron los propios responsables sanitarios quienes pusieron los hechos en conocimiento de la policía. La comisaría de Marbella desplazó al hospital a dos agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta, que tomaron declaración a la víctima. La policía investiga el caso para identificar y detener a los agresores.
Mientras tanto, la mujer de la víctima ha abandonado el apartamento de Marbella donde se alojaba y se ha refugiado en otro establecimiento por temor a estos individuos ya que, según asegura, le han informado de que se trata de personas peligrosas relacionadas con actividades delictivas. Su hija, que se ha trasladado desde Ipswich, manifestaba ayer su temor a que la víctima no pueda volver a ver a sus nietos. Ronald tiene cuatro hijos.
El hombre, que ha estado ingresado en el Costa del Sol, fue trasladado ayer al Hospital Civil de la capital para someterse a un examen maxilofacial, aunque en el centro sanitario marbellí le han reservado la habitación ante la posibilidad de que vuelva a ser hospitalizado hasta su recuperación. Fuentes sanitarias informaron de que seguramente deberá ser sometido a una intervención quirúrgica. Su familia no sabe aún cuándo podrá regresar al Reino Unido.
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