La Iglesia aumenta casi un 40% sus ingresos vía IRPF

El nuevo sistema de asignación tributaria ha dado una gran alegría a la Iglesia católica. Los ingresos que recibe por este concepto han pasado de los 173,8 millones del ejercicio fiscal de 2007 a los 214,3 millones en el de 2008. Son 67,5 millones más, un 38,8% de incremento, y llegan con el primer ejercicio en que la asignación del IRPF es del 0,7%, en lugar del 0,52%. Casi siete millones de declaraciones de la renta llevaron en 2008 la x en la casilla de la Iglesia. Como quiera que muchas de las declaraciones son conjuntas, la Conferencia Episcopal Española estima que son más de 8,5 millones los contribuyentes que asignaron a favor de la Iglesia en el último ejercicio fiscal. Otro motivo para la satisfacción, según reconocía ayer el portavoz del episcopado, Juan Antonio Martínez Camino. En términos absolutos, el número de asignaciones creció casi un 1%, hasta rozar el medio millón, el mayor incremento en seis años.

El episcopado dice que el aumento de estas cifras se debe tanto a la aplicación del nuevo coeficiente, como a la propia evolución al alza del impuesto sobre la renta. Sabe que ha sido un año excepcional, con casi 20 millones de declaraciones, y que, en crisis, será difícil que el próximo ejercicio fiscal arroje unas cifras tan favorables. Recuerda también que la Iglesia tiene ahora la obligación de pagar el IVA.

El nuevo sistema de asignación «permitirá mantener el sostenimiento de las actividades básicas de la Iglesia en niveles de eficiencia y austeridad semejantes a los que han venido siendo habituales hasta ahora», dijo Martínez Camino. Además, contar con mayores ingresos no supondrá un aumento de los sueldos. Así Martínez Camino recordó que los sueldos de los sacerdotes son de 800 euros y que los de los prelados rondan los 1.000 euros, de modo que «sacerdotes y obispos estamos en el nivel del mileurismo para abajo».