El cubismo tranquilo de Vázquez Díaz

DANIEL Vázquez Díaz (Nerva, 1882-Madrid,1969) conoció a Picasso en su etapa parisina 1906-1918. Fueron amigos y el pintor onubense dibujó al malagueño. Un siglo después, la casa natal del malagueño universal acoge una muestra de óleos y retratos a lápiz de Vázquez Díaz de la colección que del artista tiene la Fundación Mapfre. Es la ocasión para apreciar la relación entre dos pintores coetáneos, hijos de las vanguardias, de caminos artísticos y vitales tan diferentes, pero con sorprendentes puntos de encuentro.

La exposición - que puede verse en la sala de la Fundación Picasso-Casa Natal- demuestra cómo el artista onubense interpretó el cubismo picassiano en un estilo propio adaptado a la realidad española. Es lo que se ha llamado la «modernidad atemperada, tranquila», explicó ayer la conservadora de la Fundación Mapfre, María López.

Modernidad y clasicismo

Vázquez Díaz es el gran representante en España de esa corriente de pintores vanguardistas que establecieron un equilibrio entre la modernidad y el clasicismo en la primera mitad del siglo XX.

El pintor asiste y ve nacer los grandes movimientos rompedores de las vanguardias, entre ellos el cubismo, en su época de París. De vuelta a España forma parte del círculo de artistas que intentan dar un halo de renovación al arte, pero con los ojos puestos en la pintura clásica y especialmente en Velázquez. María López explica que entendió que no podía «reaccionar violentamente», pero subraya que ello no le resta modernidad.

La exposición que ofrece la Fundación Picasso está compuesta por seis óleos, entre ellos 'Las bañistas', claro ejemplo de ese resumen de influencias que van de Cézanne a Velázquez. Especialmente interesantes son los 70 retratos a lápiz de personalidades de la época, desde el duque de Alba a Valle Inclán o el propio Picasso. Está considerada una de las galerías iconográficas más importantes de España.

En la presentación de ayer intervinieron Oscar Carrascosa, director del Área de Cultura del Ayuntamiento; Lourdes Moreno, directora de la Fundación Picasso, e Ignacio González Casasnovas, de la Fundación Mapfre. Todos subrayaron la idoneidad de esta muestra en la casa natal.