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AMANDA SALAZAR
Sábado, 27 de diciembre 2008, 13:51
Un parque de atracciones a la medida de los niños. El Palacio de Ferias y Congresos de Málaga se convierte estos días en el paraíso de los pequeños de la casa con la quinta edición de la Muestra Infantil de Málaga (MIMA), que abrió ayer sus puertas. Una pista de baloncesto, coches de choques, talleres de barro o de reciclaje, castillos hinchables, scalextic, jumping o una pista de hielo son algunas de las sorpresas que depara el MIMA para sus jóvenes visitantes, que disfrutarán como enanos hasta el próximo 4 de enero. Esos locos bajitos, tal y como decía Serrat, son los protagonistas de esta feria, que como novedad contará con una pista de mini golf.
Germán del Pozo ha visitado por primera vez el MIMA. «Es muy diver y puedes subirte en todo lo que quieras», explica este niño de cinco años. Su madre, Gema de la Portilla, asegura que los pequeños disfrutan mucho porque tienen muchos juegos donde elegir. Ayer, además, no había demasiada cola por ser el primer día, así que Germán apenas había bajado del tobogán hinchable cuando ya estaba subiéndose otra vez para repetir.
Para Juncal y Candela Aragón, de tres y cuatro años, el MIMA es una cita habitual en navidades. Esta vez, vienen acompañadas de sus abuelos José Antonio y María José. «Es una alegría verlos disfrutar así y le contagian a uno su juventud», indica José Antonio. A muchos padres que acuden con sus hijos tampoco les habría importado subirse en alguna de las atracciones. «Me dan ganas de subirme a saltar yo también», dice Carmen Ruiz mientras espera a que su hija baje de la cama elástica.
En total, el MIMA ofrece medio centenar de actividades en una superficie de mil metros cuadrados. Además, la feria fomenta la solidaridad y pide a los asistentes que lleven juguetes nuevos o en buen estado para repartir entre los niños más necesitados.
Concurso de dibujos
El MIMA también acogió ayer la entrega de premios del I certamen de dibujo infantil de la Casa Natal de Picasso para menores de doce años con el objetivo de fomentar la figura del artista. Jorge Hernández, de siete años, fue uno de los ganadores este año. «Me han regalado un libro y nos han hecho muchas fotos», indica. El MIMA está abierto de 11.00 a 21.00 horas y cuesta cinco euros para adultos y niños de dos a 12 años.
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