Secciones
Servicios
Destacamos
COLPISA
Miércoles, 10 de diciembre 2008, 04:51
La lucha contra el hambre da pasos atrás a un ritmo descorazonador. Este 2008 va a dejar 40 millones de hambrientos más, en total, 963 millones de desnutridos en el mundo, según el balance de la agencia de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. La FAO culpa al alza de los precios alimentarios y alerta de que la actual crisis económica y financiera puede conducir todavía a más gente hacia el hambre y la pobreza.
«Los precios de los alimentos han bajado a nivel mundial desde principios de 2008, pero este descenso no ha solucionado la crisis alimentaria en muchos países pobres», afirmó el director adjunto, Hafez Ghanem, al presentar la última edición del informe de la FAO.
Los precios de los principales cereales han caído más del 50% desde sus máximos a principios de 2008, pero siguen altos. En octubre, un 28% más que en 2006. Ante este coste, los campesinos pobres no han podido aumentar su producción. Pero los agricultores pudientes han podido hacer frente a la subida. En consecuencia, se espera que la producción de cereales en los países desarrollados crezca al menos un 10% en 2008. En los países en desarrollo no pasará del 1%.
El mapa del hambre
La gran mayoría de las personas desnutridas en el mundo vive en países en desarrollo. De ellas, el 65% se concentra en siete países: India, China, la República Democrática del Congo, Bangladesh, Indonesia, Pakistán y Etiopía. Los progresos en los países de mayor población tendrán un importante impacto en la reducción del hambre en el mundo.
Casi dos tercios (583 millones en 2007) de los hambrientos del mundo viven en Asia, que progresa con lentitud en la reducción del hambre. En África subsahariana, una de cada tres personas (236 millones) sufre de desnutrición crónica, el porcentaje más alto sobre el total de la población, según el informe.
En Latinoamérica y el Caribe 51 millones de personas pasan hambre. Algunos países se encontraban bien encarrilados, antes de que los precios de los alimentos se disparasen. «Incluso estos países han sufrido retrocesos: parte de los progresos alcanzados se han cancelado. La crisis ha afectado principalmente a los más pobres, los campesinos sin tierra y las familias encabezadas por mujeres», afirmó Ghanem.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Las olimpiadas de la FP cántabra
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.