Educación suspende al profesor expedientado por supuestos tocamientos a escolares

El maestro de primaria investigado por supuestos abusos a menores no dará más clases en su actual colegio de Alhaurín de la Torre, al menos hasta que se resuelva el expediente abierto que instruye un inspector de la Delegación de Educación de la Junta de Andalucía, tal y como adelantó SUR en su edición del martes. Ayer mismo el profesor ya no acudió a trabajar.

Fuentes de la Delegación confirmaron a este periódico que el instructor del caso ha decidido aplicar la suspensión cautelar de las funciones del docente, que cuenta con 45 años de edad y estaba destinado en el colegio Isaac Peral de Alhaurín de la Torre desde el pasado mes de septiembre. Cabe recordar que el expediente se abrió poco antes del verano de 2007 después de que algunas familias denunciaran supuestos tocamientos a alumnas de entre 8 y 10 años en un colegio de Arroyo de la Miel (Benalmádena), donde entonces estaba destinado.

Con esta decisión, Educación espera calmar los ánimos de los padres y madres que tienen escolarizados a sus hijos en el Isaac Peral y que habían reclamado una solución al caso. No obstante, hay que aclarar que no se ha producido ninguna denuncia en el colegio de Alhaurín de la Torre, donde el maestro se había trasladado por petición propia después de su paso por Arroyo de la Miel y estar una temporada de baja médica. En su actual destino, el profesor impartía la asignatura de inglés en primaria y también era tutor de una clase de tercero, con niños de 8 y 9 años. Desde la Delegación de Educación no especificaron cuándo podría resolverse el expediente de instrucción, que determinará si hay pruebas que demuestren que el funcionario cometió los supuestos tocamientos. En caso de que así se determine, la misma Delegación está facultada para trasladar el caso a la Fiscalía por existir indicios de delito.

Madres más tranquilas

Por su parte, los padres se mostraron ayer satisfechos después de que el docente dejara de acudir a clase, aunque recalcaron que lo importante es que la investigación se resolviera cuanto antes para determinar lo sucedido. «Queremos que se den prisa. Este hombre ya no está aquí, pero porque nosotros nos hemos movido. Lo que han hecho es que tener sospechas de que un niño es goloso y lo metes en una tienda de chucherías», explicaba una madre, miembra del AMPA. «Lo que esperamos es que esto no vuelva a ocurrir. Asuntos así hay que arreglarlos antes», decía otra.