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MONTSE MARTÍN
Miércoles, 12 de noviembre 2008, 02:43
La policía localizó el ordenador desde donde se bajaban de Internet vídeos y fotografías pornográficas con imágenes explícitas de sexo en las que participaban menores de edad. Resultó ser el computador personal de un hombre, padre de familia, desde el que había descargado, presuntamente, cientos de ficheros de contenido pedófilo. El hombre fue detenido e imputado en un delito de pornografía infantil. El acusado, que será juzgado próximamente, se enfrenta a seis años de cárcel, pena que solicita el fiscal. Descargar y compartir archivos de contenido pedófilo de Internet es delito. Por ello cuando la policía rastreó la Red siguió la pista del número de identificación de conexión (IP) de un ordenador desde donde se habían bajado imágenes de pornografía infantil. El rastro llevó a los agentes hasta un domicilio particular, en la barriada de Ciudad Jardín, donde vivía el ahora acusado con su familia. Imágenes explícitas Según el fiscal, las descargas las había llevado a cabo el procesado entre los meses de julio de 2007 y mayo de 2008 «con la intención de satisfacer sus deseos libidinosos y los de terceros», a través de una de las redes de intercambio de ficheros, en concreto la Edonkey. Así, según reproduce el Ministerio Público en su escrito de calificación provisional, el hombre descargó y compartió con otros usuarios de la Red gran cantidad de ficheros con vídeos y fotografías con imágenes explícitas de niños realizando prácticas sexuales de todo tipo con otros menores y con mayores de edad. El imputado, que tenía el ordenador en el salón de su vivienda, utilizaba como criterios de búsqueda distintas palabras para conseguir descargar cientos de ficheros de contenido pedófilo, actividad que siguió practicando -afirma el Ministerio Público- hasta el mismo día en que se produjo la entrada y registro de su domicilio. Para el fiscal, el procesado era consciente de que al bajarse los archivos, éstos eran compartidos por otros usuarios de la red. Agrega que además no sólo los mantenía en el programa para que pudiesen ser descargados por otros internautas, sino que solía grabarlos en un carpeta. Además de este ordenador, la policía halló otros dos más en el domicilio. Uno de ellos se encontraba en el dormitorio de su hijo donde se halló también algunas imágenes de menores (aunque mayores de 13 años) de contenido sexual. No obstante, el fiscal no acusa al hijo del procesado porque «no consta que dichas imágenes hubieran sido descargadas con conocimiento de que eran de menores».
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