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MUNDO

Cuba se dispone a pasar hambre

La destrucción causada por los huracanes ha dejado desabastecida la isla y los pocos alimentos que se ponen a la venta son de mala calidad y con precios inalcanzables

MILAGROS LÓPEZ DE GUEREÑO

Lunes, 22 de septiembre 2008, 03:50

Los huracanes 'Gustav' e 'Ike' arrasaron a su paso por Cuba cosechas de vegetales, frutas y tubérculos, así como muchas granjas avícolas y porcinas. Por eso el Gobierno y numerosos expertos auguran «seis meses duros». Con mercados semivacíos, productos de mala calidad y caros y rumores sobre subidas de precios de productos básicos, sumados al aumento de hasta el 87% de los combustibles, se ha disparado la preocupación ante el fantasma de la escasez.

Las pérdidas causadas por los ciclones ascienden a 4.000 millones de euros, según cifras oficiales preliminares, aunque algunos estiman que podrían duplicarse, lo que para un país como el caribeño es más que una mera preocupación.

Los datos ofrecidos por el Ministerio de Agricultura confirman los peores temores ante lo que se avecina. Éstas son algunas muestras: 113.639,5 hectáreas de cultivos varios destruidas, 60.000 toneladas de cítricos; 2.548 instalaciones pecuarias, 1.903 cabezas de vacuno muertas, 1.824.764 litros de leche perdidos, 1.114.735 aves de corral muertas, 1.245.300 huevos perdidos y 26.500 cerdos que ya no podrán servir de alimento.

El efecto de la furia de la naturaleza se sintió de inmediato en los mercados estatales, llamados 'topados' porque aplican precios fijados a la baja por el Gobierno: los pocos productos puestos a la venta estaban en muy malas condiciones. En los agromercados, surtidos con excedentes de lo que obligatoriamente los campesinos venden al Estado y regidos por la ley de la oferta y la demanda, los precios se dispararon hasta niveles al alcance de muy pocos bolsillos.

En el barrio de El Vedado se halla una de las llamadas boutique de los agros. En ella, la libra de tomate (algo menos de medio kilo) subió de 15 a 25 pesos cubanos (de 0,45 a 0,74 euros) y las cebollas de 10 a 20 (0,30 a 0,60). La malanga, uno de los productos más socorridos y que es base en las comidas alimento de niños y ancianos, se duplicó.

«Figúrese, un paquete de frijoles a veinte pesos», clamaba una escandalizada ama de casa. Y es que ese precio supone al cambio unos 60 centavos de euro, que representa el 5% del salario medio fijado en 400 pesos cubanos, o lo que es lo mismo diecisiete euros.

Un comprador se quejaba también ante las cámaras de la televisión estatal: «No se puede con estos precios. Una dieta balanceada te saca de balance». Desde la prensa oficial se denuncian los abusos de los intermediarios. El ex presidente y convaleciente Fidel Castro, en una de sus últimas reflexiones, ya cargaba contra los «especuladores y revendedores», al tiempo que llamaba a combatir la corrupción y el robo de recursos.

Pero eso no es todo. En medio de esta precaria situación una ola de rumores sobre subidas importantes en el aceite, el jabón y otros productos básicos alarmaron aún más a la población. Y es que noticias sin confirmar hablaban de que puede haber un incremento de precio que afecte a un total de 33 productos.

Negativa oficial

Para frenar las inquietudes las autoridades isleñas salieron al paso y negaron el encarecimiento de los productos fundamentales. Según el viceministro de Finanzas y Precios, Rubén Toledo, «no existe ninguna directiva para el aumento de precios en el mercado nacional ni se vislumbra que en las tiendas de recuperación de divisas suban los productos fundamentales que se están vendiendo por esas cadenas».

Pero lo que está claro es que los huracanes han sido la puntilla para un país de 11,2 millones de habitantes que importa el 84% de los alimentos. Algunos 'cubanólogos' pintan el panorama todavía más crudo: dicen que se pasará hambre y comparan este momento con los peores años del periodo especial.

Y eso que ante la envergadura del desastre natural la reforma agraria propuesta por el presidente Raúl Castro para reducir la dependencia de las compras de alimentos en el extranjero parece haberse agilizado. Actualmente sólo el 47% del territorio cubano se cultivaba. Ahora, el Gobierno estima que podrá entregar los dos millones de tierras a quienes quieran trabajarlas. En sólo tres días, más de 16.000 solicitaron terrenos en usufructo.

Desde el Estado se urge a los campesinos a plantar productos de ciclo corto, como lechugas y acelgas, así como a trabajar los organopónicos y terrenos que no necesiten ayuda mecánica o animal para prepararlos. Según el viceministro de Agricultura, Alcides López, «ningún cubano se va a morir de hambre». Ardua tarea.

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