Interior propone al alcalde construir en la localidad la segunda cárcel de Málaga

La Dirección General de Instituciones Penitenciarias sigue buscando suelo en el interior de la provincia para construir la segunda cárcel de Málaga. Tras tantear municipios como Alhaurín de la Torre o Mollina, la institución dependiente del Ministerio del Interior se ha fijado ahora en Archidona para construir la nueva prisión malagueña.

Según explicó el alcalde de la localidad, Manuel Sánchez (IU), la semana pasada mantuvo un encuentro con el director general de instituciones penitenciarias en el que este le planteó que estaba buscando terrenos en Archidona para construir la segunda cárcel de Málaga debido a la estratégica ubicación de la localidad, ubicada junto a la A-92. Concretamente, el primer edil matizó que Interior tendría intención de construir la prisión en una parcela de 50.000 metros cuadrados próxima al término municipal de Villanueva del Trabuco y muy cercana a la autovía. No obstante, estaría a unos cuatro o cinco kilómetros del casco urbano.

Segundo encuentro

Sánchez mantendrá un segundo encuentro con el director general el jueves en el que también estarán presentes los portavoces de los distintos grupos políticos, ya que al ser «un tema de mucha sensibilidad ciudadana» se trataría en todo momento de buscar el consenso de todas las fuerzas políticas. El primer edil, que no se mostró por lo pronto ni a favor ni en contra de que el municipio acoja la infraestructura penitenciaria, aclaró también que en esa reunión se hablará de las características que tendría la construcción y de las posibles compensaciones que podría recibir el municipio por acoger la segunda cárcel de Málaga, de cuya ubicación en esta localidad informó ayer 'El Mundo'.

Por lo pronto Sánchez ya sabe que la prisión tendría unos 35.000 metros cuadrados construidos y que daría empleo a 700 personas. Desde la Sociedad Estatal de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios (Seip), informaron de que este tipo de construcciones se presupuestan en unos 100 millones de euros, aunque la cifra exacta para la nueva prisión de Málaga se desconoce porque no existe aún proyecto al no haberse concretado aún la localidad, «ya que se estudian varias ubicaciones posibles», matizaron desde Seip para apuntar que estas infraestructuras oscilan entre las 540 celdas de las cárceles más pequeñas y las 1.008 de las mayores.

Las prisiones, al ser Infraestructura de Interés Público, podrían construirse aún en contra de la decisión municipal y por expropiación de los terrenos, aunque esta sería la opción más extrema y sólo se llevaría a cabo en caso de agotar todas las vías de comunicación con las partes interesadas.

De la necesidad de construir una segunda cárcel en la provincia se viene hablando desde hace muchísimos años. Ya en 1999 el juez de Vigilancia Penitenciaria de Málaga veía urgente construir un nuevo centro para la provincia. Desde entonces se ha hablado de varias ubicaciones, entre ellas Mollina o Alhaurín de la Torre, que actualmente acoge el único centro penitenciario de la provincia.

Esta prisión, que ocupa 60.000 metros cuadrados, se estructura en torno a 15 módulos: Uno para menores de 21 años; seis para presos preventivos; cinco para presos penados y uno para reclusos en régimen de aislamiento o con un perfil tal que hace preciso una especial protección y separación del resto. Es lo que ocurre con aquellos que han cometido agresiones sexuales o con miembros de los cuerpos de seguridad.

Cada módulo tiene entre 70 y 72 celdas de nueve metros cuadrados; cada una ocupada por dos reclusos, a excepción de las destinadas a menores, en las que hay un preso por celda. En cada módulo hay un comedor; una sala de día y un patio y luego están las distintas zonas comunes.