Francia suspenderá la conexión a los internautas que realicen descargas ilegales

El que la hace la paga. Nicolas Sarkozy llegó hasta la Presidencia de Francia con un mensaje claro de 'Ley y orden'. Y ahora no piensa detenerse en el ciberespacio. Con ese mismo afán, el Ejecutivo galo presentó ayer un proyecto de ley que pretende proteger la creación que navega por el proceloso mar de la Red. Un texto del que se desprende un auténtico aviso para navegantes: los usuarios que se descarguen archivos ilegales se quedarán sin conexión a Internet.

La medida se adoptará después de dos advertencias previas al abonado y a instancias de una autoridad independiente que será creada a tal efecto, según las primeras explicaciones ofrecidas ayer por el Gobierno francés. Además, la suspensión del abono podrá tener una duración de entre tres meses y un año y se podrá modificar si el internauta acepta el pago de una multa.

«El proyecto de ley responde a una situación de urgencia, la economía del sector cultural y la renovación de la creación están amenazadas por el robo sistemático de obras en las redes digitales», indicó el Ejecutivo galo en la nota que anunciaba la norma. Una medida que sin duda levantará ampollas entre los internautas franceses, que ahora ven cómo cambian de manera sustancias las normas del juego que hasta la fecha han regido las descargas de archivos en Internet.

Todos los sectores

De este modo, el proyecto de ley recoge las propuestas elaboradas por una comisión que integró a organismos representativos del sector musical, el cine y las empresas de acceso a Internet.

En este sentido, el presidente francés Nicolas Sarkozy afirmó durante el Consejo de Ministros que se celebró ayer que Internet «no puede ser una zona de no derecho», según relató el portavoz del Ejecutivo, Luc Chatel.

Por su parte, la ministra gala de Cultura, Christine Albanel, consideró el proyecto «equilibrado» y señaló que viene acompañado de «un aumento de la oferta legal» para comprar archivos en Internet. Ahora queda por saber si la medida tiene un efecto real en la piratería o se pierde en el limbo del ciberespacio.