La Policía precinta varias casas en la calle Algamasilla y los vecinos se quejan en el juzgado

Nuevamente los vecinos de la calle Algamasilla se despertaron ayer con la presencia de la Policía Local que ejecutó una orden del juzgado para precintar varias viviendas de la zona sobre las que puede existir una presunta irregularidad, detectada en su día por la Fiscalía.

Algunos propietarios evitaron que sus casas fuesen cerradas ya que se encontraban en el interior de las mismas, y los agentes optaron por no ejecutar la orden con la que llegaron a esta calle a las 9:30 de la mañana.

Sin embargo, hubo otros vecinos que cuando llegaron de su trabajo no pudieron entrar en las viviendas ya que tenían el precinto correspondiente. En total fueron ocho los inmuebles afectados.

Asimismo, algunos acudieron la juzgado para recabar información sobre las medidas que podían acometer para defender lo que entienden como sus derechos.

Sin juicio

Uno de los residentes espetó a SUR que «no entiendo que me quieran precintar mi casa ya que aún no he sido condenado por un juez», apuntando además que «a mí no me ha enseñado la Policía Local ninguna orden del juez».

Cabe destacar que en ningún momento hubo altercados ni problemas entre agentes de seguridad y vecinos, pese a que la situación es cada vez más tensa por este asunto.

Apoyo andalucista

El PA expresó su posicionamiento sobre este caso y otros que afectan a la irregularidad de las viviendas en el municipio.

Los miembros de esta formación dicen no entender el criterio que se sigue con «vecinos que presuntamente, están en situación de ilegalidad, ya sea por construcciones, edificaciones, usurpación o por carecer de permisos y licencias».

En relación a los que habitan en la calle Algamasilla consideran que es «llamativo» todo lo que está ocurriendo. De hecho recuerdan que Sánchez Rull admitió que «Algeciras existían mas de 16.000 viviendas en situación irregular, sin embargo, las actuaciones de la Gerencia se están cebando de manera más virulenta con un grupo de vecinos de la barriada de Pelayo, que poseen contratos de luz, agua y basura».

Además, añaden «tienen una calle con nombre aprobado en pleno y con los votos a favor del grupo municipal socialista, e incluso están acogidas al plan de regularización de viviendas iniciado en 1998 y en 2006, por el cual han pagado sus tasas correspondientes».

Por último, califican de «sorprendente» la postura de la Asociación de Vecinos El Pelayo. «En principio mostró su apoyo a los afectados y ahora cambia».

El colectivo está presidido por un «destacado militante socialista, ahora se ha negado a defender los intereses de sus convecinos, y prefiere ponerse al servicio de su partido, demostrando una total falta de sensibilidad y una parcialidad evidente hacia su propio partido».

Estamos, ante lo que podría considerarse, señalan desde esta organización «como una llamada al orden por parte del PSOE a uno de sus afiliados».