Condenan a dos policías por robar electrodomésticos, aceite y jamones en varios polígonos

Estaban compinchados con los cuatro vigilantes encargados de la seguridad de varias naves y almacenes en diferentes polígonos industriales de la capital. De esta manera, los dos policías nacionales, que iban uniformados y en vehículo oficial, y los guardas jurados perpetraron hasta veinte robos en los que se apropiaron de dinero en metálico y multitud de mercancía de lo más variopinta como electrodomésticos, cámaras de vídeo, aceite de oliva, accesorios de cuarto de baño, latas de atún, artículos de lencería, cajas de leche y batidos, jamones y botellas de whisky y vino, entre otros.

Ahora la Audiencia de Málaga ha condenado a los dos agentes a dos años de cárcel cada uno por delitos de robo continuado con fuerza y asociación ilícita con los vigilantes, a los que ha impuesto también la misma pena. Ambas sentencias se han producido de conformidad por las partes.

Los hechos por los que han sido condenados sucedieron entre 1999 y 2000 cuando los policías, «abusando de esta condición y en el ejercicio de su labor profesional, uniformados y con uso de vehículos oficiales», según la sentencia, se concertaron con cuatro vigilantes jurados para sustraer mercancías, objetos y dinero en efectivo de los almacenes, oficinas y naves que debían custodiar, para posteriormente repartirse el botín.

Los robos fueron perpetrados unas veces arrancando rejas de las ventanas, rompiendo puertas metálicas con vehículos, y otras utilizando las llaves y desactivando los códigos del sistema de alarma que los propietarios de las naves habían entregado a la empresa de seguridad para la que trabajaban los vigilantes.

El primero de los robos fue cometido en una nave del Polígono El Viso, donde, tras arrancar la reja de una ventana, se apropiaron de garrafas y cajas de aceite de oliva, con un valor de 1.658 euros. En el mismo centro industrial, penetraron en una conocida empresa de gaseosas y sustrajeron varios objetos, valorados en 540 euros.

Meses después, consiguieron acceder a una nave del Polígono Santa Cruz donde, tras golpear la puerta de entrada con un vehículo, donde se apoderaron de dinero en efectivo y seis latas de atún. Días más tarde entraron en otro local donde sustrajeron, entre otros objetos, una maleta con un muestrario con prendas de lencería, valorados en 1.800 euros. Dos semanas después reventaron la puerta de un almacén en el polígono San Luis y se llevaron varias videocámaras. Al mes siguiente sustrajeron una caja de caudales con más de 3.000 euros y accesorios de cuarto de baño en una nave del Polígono Guadalhorce. Tres días después el objetivo fue una empresa de yougures, donde se apoderaron de cajas de leche y batidos por valor 1.500 euros.

En otro robos posteriores y hasta mayo de 2000 se apoderaron de dinero en efectivo, diversos electrodomésticos, ordenadores, impresoras y escáneres, gran cantidad de embutidos y jamones, lámparas, cajas de vino y whisky, entre otras mercancías.