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TEXTO: MARINA POLONIO
Domingo, 2 de marzo 2008, 02:50
CUANDO literatura y arte pasan por el mismo pincel los resultados pueden ser tan imprevisibles como ilimitados. Crear un grabado a partir de la imagen que su autor haya elaborado mentalmente, por ejemplo tras leer un poema de Neruda, puede llevar al artista a un mundo mágico plagado de fantasía. Precisamente adonde ha viajado un uruguayo, alumno de un curso de iniciación al grabado que imparte la artista María José Montañés en el taller del Museo del Grabado de Marbella. De la mano de Montañés y siguiendo los versos del poeta chileno, Néstor trabaja en una recreación artística del poema 'Vegetaciones' con hojas de árboles y cola.
«A las tierras sin nombres y sin números bajaba el viento desde otros dominios, traía la lluvia hilos celestes , y el dios de los altares impregnados devolvía las flores y las vidas...». Así reza parte del texto de Neruda elegido por este pupilo, que reconoce ser «un apasionado» de la literatura latinoamericana además de el único extranjero que participa en este curso titulado 'El libro de autor a través de técnicas aditivas'.
Variedad
Sin perder detalle de sus aprendices, Montañés les enseña las claves básicas de la obra gráfica a partir de una selección de textos cortos de autores andaluces e internacionales. «Sobre una matriz vamos a superponer distintos materiales. Después, se entinta y se pasa por el tórculo, lo que permite reproducir una obra original», destaca la profesora, que imparte desde hace cinco años estos cursos de iniciación al grabado en el Museo del Grabado.
Un grupo de ocho personas integra en esta ocasión el elenco de artistas noveles en el ámbito del grabado, aunque todos ellos tienen una formación práctica o académica en el ecléctico mundo del arte. Salvador es ceramista y ha elegido el poema 'Qué es el río', del autor colombiano Armando Romero, para apelar a la conciencia medioambiental sobre el tema del agua. «Quiero plasmar cómo desaparecería la vida si también lo hiciera ese río», asegura este pupilo que utiliza colores tierra y materiales vegetales para desarrollar su boceto.
Mientras, Marcelo, licenciado en Bellas Artes, quiere embellecer el «símbolo» de su pueblo: la fuente de Los Chorros de Ojén. Para ello, el alumno utiliza colores primarios y materiales como el cartón para hacer de su grabado la viva imagen de su fuente de inspiración. Además, Marcelo cuenta con ventaja respecto a sus compañeros puesto que imparte talleres de cerámica, manualidades y pintura al óleo, entre otras iniciativas, a niños y adultos.
Por su parte, José Luis ha optado por la geometría en su primer trabajo de clase, antes de dar nuevos pasos al campo de la literatura, puesto que para comenzar le parece «más fácil». Aunque otros como Raúl han optado por crear una obra gráfica protagonizada por las palabras palíndromas porque reconocen que les gusta trabajar con las letras.
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