

Secciones
Servicios
Destacamos
M. M.
Miércoles, 30 de enero 2008, 02:24
El forense de guardia que intervino en el levantamiento del cadáver del motorista accidentado el pasado lunes, que estuvo cuatro horas a la espera de ser retirado de la calzada, afirmó ayer a este periódico que ellos no fueron los responsables del retraso, ya que «la llamada de la Policía Local dando el aviso en el juzgado de incidencias se recibió a las 20.15 horas», es decir, tres horas después de que se produjera el accidente.
Fuentes de la Policía Local informaron el lunes a este periódico que se había dado aviso «inmediato» al juzgado de guardia para que procediera al levantamiento del cadáver, por lo que no se explicaban la tardanza del equipo judicial en acudir al lugar del accidente que se produjo en torno a las 17.15 horas, en la A-7 a la altura del Martín Carpena. El forense y un funcionario del juzgado llegaron pasadas las nueve de la noche, es decir, cuatro horas después del siniestro mortal. La Policía Local admitió ayer a este periódico que su comunicación del siniestro al juzgado de guardia, efectivamente, se produjo «tarde».
Nada más ocurrir el accidente, empezaron las retenciones, ya que el cuerpo del joven motorista ocupaba parte de la vía. Las colas de vehículos en la A-7 llegaron a alcanzar los accesos de Arroyo de la Miel. El tráfico fue desviado por la antigua carretera N-340, pero aquí también cientos de conductores quedaron atrapados en el atasco que llegó hasta el cruce de Churriana.
El propio forense de guardia quedó atrapado en el atasco en el taxi en el que le llevaba para efectuar el levantamiento del cadáver. «Nada más recibir el aviso en el juzgado, llamamos al taxi que tiene concertado la Junta de Andalucía, porque el vehículo oficial con señal luminosa de emergencia que tenemos para estos casos había acabado su turno a las tres de la tarde. Así que, en el taxi, sin luminoso que nos abriera paso entre las cola de coches, quedamos también nosotros metidos en el caos circulatorio, concretamente en la rotonda del centro comercial Leroy Merlin».
El médico añade que tuvo que llamar al 092 para pedir ayuda a la Policía Local: «Una patrulla vino a rescatarnos, dejamos allí mismo el taxi, y los agentes nos llevaron», explica.
El forense de guardia relata que se enteró de la hora del accidente mortal cuando llegó al lugar del siniestro. «Cuando llegamos pregunté a qué hora había ocurrido el accidente y me dijeron que pasadas las cinco de la tarde. Entonces pregunté a los agentes por qué nos habían llamado tan tarde y me contestaron que «entre unos y otros...», asegura el médico.
Tras proceder a certificar la muerte del joven, el médico forense tuvo que ser trasladado también a la Ciudad de la Justicia por una unidad de la Policía Local, ya que el taxi se encontraba aún atrapado entre las colas de vehículos.
Al siniestro que provocó el atasco y la tardanza con que se produjo la retirada del cuerpo del joven fallecido se sumó la notable intensidad de tráfico que se registra a diario entre las 20.00 y las 21.00 horas en la A-7 y el efecto de los conductores curiosos que ralentizaban la marcha para ver lo ocurrido. El tráfico no se normalizó hasta las 22.30 horas.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La sede del Reina Sofía estará lista a finales del próximo año
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.