Detenido el padre de un bebé que apareció ahogado tras perderlo en el campo en Istán

El trágico suceso ocurrió en plena celebración del día grande de la feria de Istán. Una pequeña, de 14 meses, que salió en la tarde del sábado en los brazos de su padre a pasear por la localidad falleció ahogada en la madrugada del domingo después de estar cuatro horas desaparecida en el campo. Al progenitor, de 35 años y vecino de San Pedro Alcántara, se le imputa un presunto delito de homicidio imprudente. Hoy comparecerá ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Marbella.

A las ocho de la tarde del sábado, saltaban las alarmas en esta tranquila localidad de la Sierra de las Nieves. El padre del bebé muerto apareció con las ropas desgarradas y manchadas -pero, al parecer, sin rastro de sangre- y con magulladuras por el cuerpo en la zona de El Calvario, a unos 600 metros donde horas más tarde fue hallada la menor en estado grave.

Según fuentes consultadas, éste presentaba signos evidentes de haber ingerido alcohol. Tras el paseo accidentado, cuando ya apenas había luz del día, el progenitor regresó al pueblo en estado de 'shock'. No supo decir ni a la Guardia Civil ni a los vecinos el paradero de su hija.

Rastreo

En ese momento, la familia se lanzó a buscar a la pequeña, pero no informó entonces a las autoridades competentes de su desaparición. Lo hizo dos horas después: sobre las once de la noche, cuando se puso en marcha un amplio dispositivo, formado por voluntarios de Protección Civil de Istán y efectivos de Policía Local y Guardia Civil, así como medio centenar de lugareños, quienes con linternas en mano peinaron la zona en que la menor había desaparecido. A las 00.15 horas, tres jóvenes de la localidad la hallaron semisumergida en el cauce del arroyo Los Molinos. Para acceder a esta parte del río, existe un camino en pendiente descendente de unos 70 metros de longitud, en zig-zag, y algo más de dos metros de altura desde la margen al agua.

Para entonces, la pequeña aún estaba viva, pero en estado crítico. Efectivos que participaron en las labores de rastreo le practicaron durante casi una hora la reanimación cardio-pulmonar, pero sin éxito. Según el alcalde de la localidad, José Miguel Marín, cuando llegó la unidad móvil del 061, ya no se podía hacer nada por salvarle la vida. Sobre las cuatro y media de la madrugada, la jueza que estaba de guardia ordenaba el levantamiento del cadáver.

El regidor afirmó que el detenido acudió la mañana del sábado al pueblo con su familia para participar en la festividad del patrón San Miguel, ya que los abuelos son oriundos de esta localidad. Además de esta pequeña, tiene otra hija mayor. Varios testigos y vecinos del pueblo afirmaron que las visitas de esta familia eran escasas, sólo con motivo de la celebración de las fiestas patronales. El sábado por la mañana, horas antes del macabro desenlace, madre e hija participaron en la procesión del patrón.

El arresto

Tras el hallazgo de la niña, los agentes de la Guardia Civil detuvieron al padre. En un primer momento, lo trasladaron al cuartel de la Guardia Civil de Ojén, donde pasó toda la noche. Al parecer, con su reclusión se intentó también evitar un posible linchamiento por parte de la familia materna, según apuntaron algunas fuentes. Luego fue llevado al arresto municipal de la Policía Local de Marbella, donde pasó a disposición judicial. No obstante, será hoy cuando se le tome declaración.

La autopsia que se le practicó ayer al bebé en el Instituto de Medicina Legal de Málaga desvela que murió por asfixia mecánica por ahogamiento. El féretro con el cuerpo sin vida fue trasladado, alrededor de las seis de la tarde, al cementerio de San Pedro Alcántara, donde reside la familia. Al camposanto, acudieron familiares y amigos.