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MANOLO FADÓN
Domingo, 16 de septiembre 2007, 04:20
El Antequera comenzó su segunda temporada en la Liga Asobal con una previsible victoria. No obstante, a punto estuvo el Algeciras de dar un disgusto al conjunto antequerano. Sí, no hay ninguna equivocación. Es cierto que el equipo que ayer tenían enfrente los de Ortega era el repescado Teka Cantabria, pero no lo es menos que la 'jugarreta' de los algecireños pareció descentrar a los locales y causó más dañó incluso que el juego del rival.
No obstante, el Antequera comenzó bien. Primer gol desde el pivote, una contra, un penalti, otra contra... y 4-1. Parecía que la superioridad local iba a decantar el choque desde el comienzo. Pero llegaron los problemas. En defensa los cántabros no marcaban en jugada, pero no les hacía falta, ya que recibían en seis metros y provocaban un penalti detrás de otro. Además, Ortega se vio obligado a mandar al banco al debutante Ohm después de que desperdiciara tres acciones que significaron que el Teka lograra empatar. Tampoco estaba muy contento el técnico malagueño con Ostarcevic y decidió dejarle para el trabajo defensivo y que fuera Juanan el que manejara al equipo. Su entrada coincidió con una doble superioridad aprovechada por Alexis con dos goles desde los siete metros (9-7, minuto 20).
Los últimos diez minutos de la primera mitad trajeron un par de exclusiones a cada equipo, errores ofensivos locales y el marcador empatado (11-11) con los tantos de Reñones (8, 6 desde los siete metros, en este periodo) desde la línea de penalti.
En la primera mitad de la segunda parte, la decoración varió poco. Apenas un par de apariciones en ataque de Obradovic y las paradas de Xavi Pérez evitaban que ensombreciera mucho el panorama. Así, se entra en el imaginario último cuarto con igualada en el marcador (15-15).
Aparición de Janhs
A partir de ahí nada sería igual. Michael Janhs -que hasta ese momento había aportado un gol al comienzo del choque- decidió que había llegado su hora. Llenó de munición su brazo derecho y comenzó el espectáculo: parcial de 8-1 con 5 goles del alemán, que se unió en protagonismo a un soberbio Xavi que, junto al trabajo de todos atrás, acabó con la moral del enemigo. El choque estaba sentenciado a 4 minutos del final (23-15).
Pero todavía quedaba tiempo para que el equipo antequerano se relajara, lo que aprovecharon los cántabros para sumar un parcial de 0-4 y dejar el marcador final en 24-21. Esperemos que no se echen de menos estos goles al final de temporada.
La nota emotiva del partido estuvo en la presencia en el equipo rival del pivote Odd Tore, quien jugaba por primera vez como visitante en el Fernando Argüelles. Antes y después del encuentro, el pivote noruego recibió el cariño de la afición antequerana -pancartas incluidas- como reconocimiento al gratísimo recuerdo que ha dejado en la ciudad de El Torcal como deportista y, sobre todo, como persona.
En definitiva, un partido que no pasará a la historia por su brillantez, pero lo que al final cuentan son los puntos. Recordemos que el pasado curso el equipo realizó un gran partido ante el Barcelona, pero perdió. En esta oportunidad, el juego ha mostrado bastante más lagunas, sobre las que tendrá que trabajar Ortega. Y esperemos que para la próxima cita -nada menos que el León- juegue sólo contra el Ademar y el Algeciras se centre en lo suyo. Por cierto, ayer perdió en casa.
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